En Australia, se han encontrado fósiles de una especie desconocida de pterosaurios, un grupo de dinosaurios voladores. Esta criatura, llamada Haliskia peterseni, tenía una envergadura de 4,6 metros y vivió hace unos 100 millones de años durante el período Cretácico.
El pterosaurio, que sobrevolaba el antiguo mar de Eromanga, se caracterizaba por su cresta ósea y una boca llena de dientes en forma de púas, ideales para atrapar peces. Este hallazgo se realizó en el estado de Queensland, donde sus fósiles se han convertido en los más completos de cualquier pterosaurio descubierto en Australia.
Descubierto por Kevin Petersen, un agricultor convertido en curador del museo Kronosaurus Korner, el esqueleto de Haliskia peterseni representa el 22% de la estructura total de la criatura. Entre los fósiles encontrados se incluyen una mandíbula inferior completa, la punta de la mandíbula superior, huesos de la garganta, 43 dientes, vértebras, costillas, huesos de las alas y parte de una pierna.
Adele Pentland, estudiante de doctorado en paleontología y autora principal del estudio, explicó que la longitud de los huesos de la garganta sugiere que Haliskia tenía una lengua musculosa, lo que le habría dado una ventaja al cazar peces y cefalópodos.
Este pterosaurio pertenece a un grupo conocido como anhanguerianos, cuyos restos se han encontrado en diversos lugares del mundo. Tras morir, el cuerpo de Haliskia quedó enterrado bajo los sedimentos del mar de Eromanga, permitiendo su fosilización.
El estudio, publicado en Nature Scientific Reports, destaca la importancia de este descubrimiento no solo por la magnitud del esqueleto y las condiciones excepcionales de preservación, sino también por la contribución al conocimiento de la vida prehistórica en Australia. Según Pentland, este hallazgo añade valiosa información al registro fósil nacional y proporciona un mejor entendimiento del ecosistema australiano durante la Era Mesozoica.